16Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
El propósito de la Biblia es:
Conocer el Carácter de Dios.
Mostrarnos el Camino a la Salvación.
Enseñarnos lo que es verdad.
Hacernos comprender lo que está equivocado en nuestras vidas.
Esa es la manera en la que Dios nos prepara para cada situación, totalmente equipados para hacer bien a todos.
¿A cuántos de ustedes les gustaría estar bien preparados en cada situación, totalmente equipados para hacer bien a todos?
La respuesta está en la Biblia.
Hay una antigua parábola que dice, "Si usted le da un pez a un hombre lo ha alimentado para una comida, pero si le enseña a pescar, lo ha alimentado para toda la vida."
Esta lección le enseñará algunas formas básicas cómo entender la palabra de Dios.
Para empezar, dibuje su propia mano con los cinco dedos incluidos.
"Seis formas de “percibir” tu Biblia a través de los dedos y palma de tu mano."
1.- En el dedo meñique (pinkie), es la palabra "OIR." Ésa es una forma en que podemos traer a la palabra de Dios a nuestras vidas.
2.- El dedo índice (Ring Finger) es la palabra "LEER." Ésa es la segunda forma.
3.- El dedo medio (Middle Finger) es la palabra "ESTUDIAR."
4.- El dedo índice (Index Finger) es la palabra "MEMORIZAR."
5.- El dedo pulgar (Thumb) es la palabra "MEDITAR."
6.- En el centro de la palma de su mano es la palabra "APLICAR."
Éstas son las seis formas que usted puede lograr una “percepción” (entenderla cabalmente) en la palabra de Dios. Oiga, Lea, Estudie, Memorice, Medite, Aplique.
Cuando logra “agarrar” la palabra de Dios no quiere solamente hacerlo con el dedo meñique.
La mayoría de los cristianos, la única forma que toma la Biblia en sus vidas es para oírla.
No la leen o estudian, vienen a la iglesia solo para oírla.
Ahora, sólo sostenga su Biblia con el dedo meñique, no es mucho lo que agarró.
Vea que tan fácil es para que se la quiten.
La Biblia dice que la Escritura es la Palabra de Dios, la espada del Espíritu.
Usando simplemente su dedo meñique, ¿Cómo puede luchar contra el diablo con tanto poder como usted quiere?
Si decide aparte de oír la palabra de Dios también leer la Biblia todos los días, ahora usted tiene dos dedos para agarrar la Biblia. El dedo índice (Ring Finger)
El diablo todavía puede quitársela, pero será un poco más difícil.
Tres dedos --Oiga, Lea, Estudie. Si usted está estudiando también está utilizando el dedo medio (Middle Finger), está logrando un poco más de firmeza para agarrar mejor la Biblia. Todavía puede llevársela, pero no con facilidad.
Cuatro dedos--Oiga, Lea, Estudie, Memorice. Eso es más difícil. ¿De cuánto se olvida usted cuándo memoriza? El dedo índice (Index Finger)
Entonces cuando agrega Medite El dedo pulgar (Thumb) y Aplique—(La palma de su mano) usted los tiene todos los dedos en la Biblia, entonces la “agarra” firmemente.
Ya tiene la idea. Si todo lo que está haciendo es oír la Palabra de Dios, no está logrando mucho.
Pero, cuanto más hace de estas seis cosas, el agarre será mejor para entender la Palabra de Dios.
Miremos cada una de ellas en detalle.
A.- Como oír la Palabra de Dios.
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
¿A cuántos les gustaría tener más fe? Oiga la Palabra de Dios, ésta es la manera más fácil de penetrar en la Palabra de Dios, es la forma más común, pero también es la forma en que podemos estar más satisfechos.
He aquí algunas maneras de oír la palabra de Dios: La Biblia en audio, en las reuniones en la iglesia, en estudios Bíblicos.
Nosotros tendemos a olvidar el 95% de lo que oímos dentro de 72 horas, a menos que escriba las cosas, va a olvidar el 95% de lo que se dijo.
Esa es la razón por la cual las personas van semana a semana, año tras año a la iglesia y nunca crecen. Realmente no recuerdan, cómo puede aplicar lo que ni siquiera recuerda.
Cinco formas para mejorar su oído.
1. Esté listo y ansioso para oír a Dios.
Jesús dijo, El que tiene oídos para oír, oiga.
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse.
Así cuando viene el domingo por la mañana o cuando va a un estudio de la Biblia, usted ha de preparar su corazón, "Señor, quiero estar listo para oír."
2. Evite las actitudes que le impiden oír a Dios.
Una mente cerrada, superficial o preocupada no puede oír a Dios.
¿Estoy demasiado ocupado con otras cosas en la vida para concentrarme en lo que Dios dice?
Usted necesita evitar esa clase de actitudes para oír.
3. Confiese cualquier pecado en su vida.
Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.
Si tengo un vaso lleno de agua, y quiero echar un refresco en él, la primera cosa que tengo que hacer es sacar el agua.
Usted no puede poner dos cosas en un vaso.
Él está diciendo que se libre de toda la basura en su vida para que Dios pueda llenarla de la Palabra.
Algunas personas cuando van a oír al pastor o a un maestro de la Biblia y no aprenden nada en el sermón o de la enseñanza bíblica, su primera reacción es “¿Qué está mal con ellos?"
Esa no es la reacción correcta que debe de tener, la reacción correcta es: "¿Qué está mal conmigo?"
Aun cuando el sermón nos parezca aburrido, si está citando la escritura, debería por lo menos considerar la palabra y pensar, "¿Qué significa eso en mi vida?"
Así que, si no estoy aprovechando nada de él, necesito preguntarme, "¿Qué está mal conmigo? ¿No estoy enfocado en Dios?"
4. Escriba notas de lo que usted oye.
Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.
Quiero desafiarlo a escribir un cuaderno de notas espirituales.
Usted necesita tener un cuaderno, esa es una de las disciplinas básicas que lo ayudarán a oír la Palabra de Dios.
5. Actúe de acuerdo a lo que oye.
Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
La Biblia enseña que para ser realmente bendecido cuando oye un estudio de la Biblia o un sermón es necesario ponerlo en práctica.
Muchas personas cuando salen el domingo en la mañana dicen, "Ése fue un gran mensaje, cambió mi vida,” después, nunca los ve de nuevo en la iglesia.
Salen de la iglesia constreñidos, pero no transformados, la Biblia enseña que debemos ponerlo en práctica.
Medite sobre el punto donde más necesita trabajar de esos cinco.
¿Está listo y ansioso para oír a Dios?
¿Evita las actitudes que le impiden oír a Dios?
¿Está confesando el pecado en su vida?
¿Escribe notas de lo que oye?
¿Actúa en lo que usted oye?
B.- Como leer la palabra de Dios.
Leer la Biblia puede ser al mismo tiempo emocionante y difícil.
Tal vez el consejo más importante que puedo darte en esta materia es: cuando leas la Biblia, léela despacio, léela en oración, y léela aguardando que Dios te hable a través de ella.
Empieza con uno de los evangelios para leer acerca de la historia y de las enseñanzas de Jesús.
El mensaje fundamental de la Biblia se centra en la historia y en las enseñanzas de Jesús, expresado en los libros llamados evangelios.
Usa una Biblia electrónica para mayor comodidad.
Si leer la Biblia electrónicamente es más cómodo para ti, entonces tienes muchas opciones.
Puedes leer Biblias electrónicas en casi todos los dispositivos.
Establece un horario para encontrar tiempo.
Con tantas tareas y distracciones en la vida, encontrar tiempo para leer la Biblia puede ser un problema. Establecer un horario ayuda.
Trata de hacer el compromiso de leer un cierto número de capítulos o versículos al día o de leer una cierta cantidad de tiempo cada día.
Tener un plan te alentará a descubrir lo que tienes que aprender de la palabra de Dios cada día. También te mantendrá organizado, al llevar un registro de los pasajes que has cubiertos y de las lecciones que has aprendido.
A medida que leas, escribe acerca de las maneras de aplicar lo que lees a tu propia vida o anota las preguntas que surjan.
Si necesitas más ayuda, intenta lo siguiente:
leer de camino a la escuela o al trabajo
escuchar una versión de audio de la Biblia mientras haces alguna otra cosa.
Toma notas a medida que leas.
Aunque puede parecer como si estuvieras en la escuela, escribir tus pensamientos y tus preguntas a medida que lees la Biblia puede profundizar tu experiencia de lectura.
Puedes tener un cuaderno dedicado a la lectura.
Muchas versiones en línea y aplicaciones de estudio de la Biblia también tienen funciones que te permiten tomar notas electrónicamente a medida que lees.
Únete a una clase o a un grupo de Lectura de la Biblia.
Leer la Biblia con otras personas puede animarte e inspirarte.
Ser capaz de hablar acerca de lo que lees con otras personas también puede profundizar tu comprensión de la Biblia.
C.- Como estudiar la palabra de Dios.
Consigue una Biblia de estudio.
Escoge una traducción para usarla durante tu estudio de la Biblia.
Debes elegir una buena traducción y no una simple paráfrasis (Explicación o interpretación amplificativa de un texto para ilustrarlo o hacerlo más claro o inteligible), ya que esto te garantizará una lectura del texto traducido original en lugar de una simple interpretación.
Evita las Biblias que hayan sido traducidas del latín en lugar del griego y hebreo original.
Ora.
Pídele a Dios ayuda para entender su Palabra antes de empezar a Estudiar.
Céntrate primero en leer el Nuevo Testamento.
Si eres nuevo convertido es recomendable leer primero el Nuevo Testamento.
El Antiguo Testamento tendrá más sentido si lees el primero el Nuevo Testamento.
Elige temas para estudiar.
Un estudio por temas es muy diferente a estudiar un libro.
El índice de temas de la mayoría de las Biblias tiene específicas áreas de estudio.
Una vez hayas encontrado un tema interesante, puedes empezar haciendo una lectura general de los versos.
Esto te dará una vista general de lo que los versos expresan.
Por ejemplo: salvación, obediencia, pecado, etc.
Recuerda: leer un capítulo varias veces te ayudará a encontrar cosas que puedes haber pasado por alto antes.
Usa un diccionario bíblico y un diccionario secular.
Asegúrate de que buscas las palabras que no entiendas de cada capítulo que leas, esto te ayudará a entender mejor la Biblia.
Consigue una libreta de apuntes para tu estudio.
Esto te ayudará a llevar un registro de lo que estudias y lees cada día.
Además, cuando te hagas alguna pregunta sobre lo que lees, apúntalo en la libreta.
Puedes usar las preguntas "quién", "qué", "cuando", "donde", y "cómo" para analizar los pasajes que leas.
Por ejemplo, pregúntate "quién estaba allí", "qué estaba sucediendo", "donde sucedió este relato" o "qué resultados tuvo cierta acción".
Estas preguntas sencillas harán que comprendas mejor la historia.
Subraya cosas importantes o que te llamen la atención en tu Biblia.
No subrayes nada si la Biblia es de otra persona.
Utiliza las referencias cruzadas y las notas a pie de página si tu Biblia las tiene.
Esto son pequeños números y símbolos que te dicen que busques en otro lugar del texto para tener más información, o te muestran cuando algo ha sido discutido anteriormente.
Los pie de notas, que normalmente están en la parte de debajo de una página, te dirán de dónde viene la información o te explicarán ideas complejas o conceptos y eventos históricos.
No te distraigas.
Cuando leas la Biblia apaga la radio, la televisión, la computadora y silencia el teléfono celular.
A menos que estés estudiando en grupo, intenta encontrar un lugar tranquilo y silencioso con una mesa para poder leer y tomar notas.
Considéralo un tiempo entre tú y Dios a solas.
D.- Como memorizar la palabra de Dios.
Si citamos algo de la Biblia y no sabemos dónde se encuentra, esto, podría debilitar nuestro testimonio.
Es importante memorizar los versículos que son claves, especialmente aquellos que hablan acerca de Jesús, la naturaleza de Dios, del pecado y de la salvación.
También es recomendable escoger un versículo para memorizar que hable sobre algo que te esté ocurriendo en tu vida.
Pasos sencillos para memorizar versículos bíblicos.
9Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
1: Ubicación
El primer paso es memorizar la ubicación del mismo; en este caso, del libro, no del versículo.
La razón para esto es que, si olvidas el versículo, pero has memorizado su ubicación, siempre podrá encontrarlo.
Entonces en primer lugar, memorice la ubicación: " Romanos 10:9-10". Repita una y otra vez: " Romanos 10:9-10”.
2: Entendiendo lo esencial
El segundo paso es aprender lo esencial de lo que dice el versículo.
Hacer énfasis en las palabras claves.
3: Asociación
La tercera parte es más divertida. Esta trata de la asociación de los dos primeros pasos. Diga: " Romanos 10:9-10 9Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
10Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación".
Y repítalo las veces que sea necesario para que lo memorice.
Esta parte de la asociación es importante ya que nos ayuda a pensar en una parte mientras pienso en la otra.
Por ejemplo, si alguien le pregunta: ¿Dónde dice que, si confieso con mi boca que Jesús es mi Señor, y creo en mi corazón que Dios le levantó de los muertos, seré salvo? Usted responderá inmediatamente: "En Romanos 10:9-10". ¡¡¡Esto funciona!!!
4: Incorpora los versículos en tus oraciones.
Cuando ores, incluye elementos del versículo en tus palabras para Dios.
Ora y el Señor te ayudará a entender y aplicar estos versículos en tu vida, pídele que te ayude a fijar estos versos en tu corazón y en tu mente.
E.- Como meditar en la palabra de Dios.
Si queremos ser creyentes maduros y productivos, debemos hacer de la meditación un hábito permanente.
Pero la meditación descrita en la Biblia es muy diferente de otras formas de meditación que requieren el vaciamiento de nuestra mente, al contrario, la meditación bíblica implica llenar la mente con la Palabra de Dios y reflexionar sobre sus verdades.
Leamos Josué 1:6-8 para aprender más acerca de la meditación piadosa.
6Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. 7Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. 8Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
El éxito de la conquista vendría como resultado de su meditación y obediencia en la Palabra de Dios.
Ésta tenía que llenar siempre su mente, determinar sus palabras y guiar sus acciones.
¿Por qué necesitamos meditar en la palabra de Dios hoy?
Al igual que Josué, mantener nuestra mente llena de la Palabra de Dios nos ayuda a recordar las ordenanzas de Dios para que hagamos el esfuerzo de obedecerlo.
Es la protección que tenemos para no caer en el pecado.
En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.
En tus mandamientos meditaré; Consideraré tus caminos.
Cuando meditamos constantemente en las Sagradas Escrituras, nuestro conocimiento del Señor y el amor que sentimos por Él crecen, de manera que nos volvemos cada vez más parecidos a Cristo.
¿Qué es la meditación bíblica?
La meditación bíblica es un tiempo que se pasa a solas, inmerso en Dios y en su Palabra.
Es dar vueltas a las cosas en nuestra mente, tratando de comprender y aplicar las verdades de Dios.
Debemos considerar, reflexionar y meditar sobre lo que leemos y estudiamos en la Biblia, mientras meditamos, podemos hacernos algunas preguntas:
1. ¿Qué me enseña este pasaje acerca de Dios?
2. ¿Qué me enseña este pasaje acerca de la iglesia?
3. ¿Qué me enseña este pasaje acerca del mundo?
4. ¿Qué me enseña este pasaje acerca de mí, de mis propios deseos y motivos?
5. ¿Este pasaje me exige que tome algunas medidas? Si es así, ¿qué medidas debo tomar?
6. ¿Qué necesito confesar o de qué debo arrepentirme?
7. ¿Qué he aprendido de este pasaje que me ayude a enfocarme en Dios y buscar Su gloria?
F.- Como aplicar la palabra de Dios.
Aplicar la Biblia es el deber de todos los cristianos.
Si no aplicamos la Biblia a nuestra vida, ésta se convierte para nosotros en nada más que un libro cualquiera o en una colección nada práctica de manuscritos antiguos.
Por eso Pablo dice:
Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.
Cuando aplicamos la Biblia a nuestra vida, Dios mismo estará con nosotros.
No es suficiente con entender cómo se aplica la Palabra; debemos esforzarnos verdaderamente en aplicarla.
Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
"La aplicación" implica acción, y una acción obediente es el paso final para que la Palabra de Dios se haga vida en nuestras vidas.
La aplicación de las Escrituras refuerza nuestro estudio y nos permite aclararlo mucho más, además que sirve para afinar nuestro discernimiento, ayudándonos a distinguir mejor entre el bien y el mal.
Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
Es importante señalar que no estamos solos para tratar de entender y aplicar la Palabra de Dios en nuestras vidas Dios nos ha llenado con su Espíritu.
16Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
¿Quién mejor que el Espíritu Santo que inspiró la Biblia, nos puede enseñar a vivir de acuerdo a todo lo que está escrito en ella?
Por lo tanto, hagamos nuestra parte, guardando la Palabra en nuestros corazones y obedeciendo al Espíritu Santo en la medida que Él nos permite recordar la Palabra que está en nosotros.
¿Cómo se divide la Biblia y Cuantos Libros tiene cada Parte?
La Biblia es una biblioteca de 66 libros escritos por 40 autores en un periodo de 1600 años.
Su nombre proviene del griego “Biblíon” y su significado traducido es “Libros o Rollos”.
Sus divisiones son el Antiguo Testamento y Nuevo Testamento, cada una de estas partes se divide en 5 secciones:
Antiguo Testamento:
El Antiguo Testamento se conforma de 39 libros escritos principalmente por judíos en idiomas hebreo y arameo.
Y su vez esos 39 libros que conforman el Antiguo Testamento están subdivididos en 5 secciones:
5 Libros del Pentateuco,
12 Libros Históricos,
5 Libros Poéticos,
5 Libros de Profetas Mayores,
12 Libros de Profetas Menores.
Pentateuco.
Se le denomina pentateuco a los primeros cinco libros de la Biblia escritos por Moisés.
Su nombre proviene del griego “pénte” que significa “cinco” y “téukhos” que significa “rollo”, es decir “cinco rollos”, ya que estos primeros textos hebreos se encontraban enrollados en estuches cilíndricos. Por otra parte, también reciben el nombre de “La Ley (Torah)”, “La Ley de Moisés” o “La Ley de Jehová”.
El Pentateuco está conformado por:
Génesis,
Éxodo,
Levítico,
Números y
Deuteronomio.
Libros Históricos
Se denomina libros históricos a los que narran la historia de Israel, desde la muerte de Moisés hasta el regreso del cautiverio de Babilonia.
También muestra la historia de los reyes de Israel, todos los problemas que el pueblo de Israel pasó por la desobediencia y la enseñanza que aprendió por sus pecados.
Los libros históricos están conformados por:
Josué,
Jueces,
Rut,
1 Samuel,
2 Samuel,
1 Reyes,
2 Reyes,
1 Crónicas,
2 Crónicas,
Esdras,
Nehemías, y
Ester.
Libros Poéticos.
También llamados libros de Sabiduría debido a las verdades filosóficas y espirituales que contienen.
Es poesía hebrea traducida al español.
Sin embargo, no contienen la misma característica y estructura de la poesía española, por esta razón, algunos no se dan cuenta que es poesía.
Los libros Poéticos están conformados por:
Job,
Salmos,
Proverbios,
Eclesiastés, y
Cantares.
Libros de los Profetas Mayores.
Los libros de los profetas mayores se clasifican en base a la extensión de escritos y no en su importancia, debido que todos los profetas, tanto mayores como menores tienen el mismo valor y la misma importancia como mensaje de Dios.
La profecía es una palabra que se usa para diagnosticar una revelación divina que el Espíritu Santo comunicaba a través de hombres escogidos por Dios a quienes le ordenaba dar su mensaje al pueblo. Estos varones disfrutaban de mucha autoridad entre el pueblo y eran muy estimados por los gobernantes temerosos de Dios.
Los libros de los profetas mayores están conformados por:
Isaías,
Jeremías,
Lamentaciones,
Ezequiel, y
Daniel.
Libros Profetas Menores.
Estos profetas no son menos importantes, ni menos inspirados que los profetas mayores, como ya hemos explicado con anterioridad. Se les llama así por sus escritos son más cortos que el de los profetas mayores.
Los libros de los profetas menores están conformados por:
Oseas,
Joel,
Amós,
Abdías,
Jonás,
Miqueas,
Nahúm,
Habacuc,
Sofonías,
Hageo,
Zacarías, y
Malaquías.
El Nuevo Testamento:
El Nuevo Testamento se conforma de 27 libros escritos por ocho o nueve autores en un periodo de 50 años, escritos principalmente en griego, el idioma comúnmente hablado por los gentiles en el Imperio Romano.
Y su vez esos 27 libros que conforman el Nuevo Testamento están subdivididos en 5 secciones que son:
Evangelios.
Libro Histórico.
Epístolas Paulinas.
Epístolas Generales.
Libro P rofético.
Evangelios.
Se les denomina evangelio a los primeros 4 libros del Nuevo Testamento, los cuales relatan la vida y las enseñanzas de Jesús.
La palabra “Evangelio” significa “Buenas Nuevas” o “Buenas Noticias”, la cual trata del plan de Dios diseñado para salvar a la humanidad pecadora por medio de Jesucristo.
El evangelio está conformado por:
Mateo.
Marcos.
Lucas, y
Juan.
Libro Histórico.
El libro de Hechos es el único libro histórico del Nuevo Testamento y narra el extendimiento del evangelio de Cristo desde Jerusalén hasta Roma.
El Salvador resucitado había delineado el plan para la propagación del Evangelio: “En Jerusalén, en Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8).
Por esta razón, en el tiempo que vivieron los Apóstoles después de la ascensión de Cristo, predicaron el evangelio en todas las naciones conocidas del mundo antiguo.
El libro histórico está conformado por:
El libro de Hechos
Epístolas Paulinas.
De los veintisiete libros del Nuevo Testamento, veintiuna fueron cartas, pero trece de las cuales fueron escritas por el Apóstol Pablo.
Estas cartas nacieron de las circunstancias de personas y comunidades reales las cuales determinaron su contenido.
También fueron esencialmente prácticas y ayudaron a aquellos a quienes iban dirigidas.
Las Epístolas Paulinas están conformadas por:
Romanos.
1 Corintios.
2 Corintios.
Gálatas.
Efesios.
Filipenses.
Colosenses.
1 Tesalonicenses.
2 Tesalonicenses.
1 Timoteo.
2 Timoteo.
Tito, y
Filemón.
Epístolas Generales
El nombre de “Epístolas Generales” se debe al carácter general del contenido de estas cartas y el hecho de estar dirigidas en general a grandes colectividades de cristianos, en vez de estarlo a determinadas congregaciones o personas, como sucedió con las cartas de Pablo.
Las Epístolas Generales están conformadas por:
Hebreos.
Santiago.
1 Pedro.
2 Pedro.
1 Juan.
2 Juan.
3 Juan, y
Judas.
Libro Profético.
El libro de Apocalipsis es el único libro profético del Nuevo Testamento, su nombre significa “Revelación” y fue dirigido durante el primer siglo a los cristianos de Asia Menor, que estaban expuestos a persecuciones sangrientas.
Pero como toda la Escritura, este libro es designado por el Espíritu Santo para ser aplicado a los creyentes de todos los siglos.
Este libro presenta el triunfo final y glorioso de Cristo, y tiene la a vista el futuro de los propósitos de Dios para la tierra nueva.
Se compone en su mayor parte de visiones y revelaciones, símbolos y lenguajes alegóricos que los lectores cristianos de aquel entonces entendían, pero que también resultaba oscuro y misterioso para otros lectores de aquel mismo tiempo, como también lo resulta para nosotros hoy en alguno de sus pasajes.
El Libro Profético está conformado por:
Apocalipsis.
Nosotros creemos y declaramos que Dios nos habla a través de todos los libros en la Biblia.
Pero algunos son más fáciles de entender que otros, y algunos son más directamente relevantes para nosotros que otros.