Discipulado Nivel 04 Moldeándome para servir a Dios.
Lección 02: Desarrollando el carisma.
La mayoría de la gente piensa que el carisma es algo místico, casi indefinible.
Que es una cualidad que se trae de nacimiento y que, por lo tanto, no se puede adquirir. Pero eso no es cierto.
Los antiguos griegos describieron el carisma como un “regalo de gracia”, una descripción apropiada si crees que ser agradable es una característica otorgada por Dios que a unos les es natural, y a otros no. La verdad es que el carisma es un comportamiento adquirido, una habilidad que hay que desarrollar.
La primera es que sentimos atracción casi de manera sobrenatural hacia algunas personas, sobre todo las que nos agradan. Aunque este no siempre es el caso, también nos puede atraer un villano carismático.
Algunas personas tienen un extraordinario talento natural para hablar en público. Pero muy pocos poseen un gran contenido en su mensaje. En el caso de Apolos no fue así.
Cuando Apolos llegó a Éfeso, poco después de la partida de Pablo, de inmediato causó impacto. Habló con denuedo en público, interpretando y aplicando las Escrituras del Antiguo Testamento de manera eficaz.
Debatió con los oponentes del cristianismo con energía y eficiencia.
Aquila y Priscila un matrimonio amigo de Pablo no tardaron en observarlo.
La pareja rápidamente concluyó que Apolos no conocía la historia completa.
Su predicación se basaba en el Antiguo Testamento y en el mensaje de Juan el Bautista.
Aquila y Priscila lo llevaron a su casa y lo pusieron al tanto de lo sucedido. No tenían celos de él.
Sus habilidades naturales pudieron haberlo hecho sentir orgulloso, pero Apolos demostró que estaba dispuesto a aprender.
Luego que le narraron la vida, muerte y resurrección de Cristo y la venida del Espíritu Santo, Apolos miró con más claridad las Escrituras.
Apolo mostró su humildad, no sólo se dejó ayudar, sino que trabajó en equipo y trató de unir fuerzas con los otros hermanos.
Ahora que poseía el evangelio completo se llenó de nuevas energías y denuedo.
Como suele ocurrir a menudo, las habilidades de Apolos al final crearon problemas. Algunos de los corintios comenzaron a seguir a Apolos en lugar de su mensaje. Pablo tuvo que confrontar a los corintios por su divisionismo. Habían formado pequeños grupos identificándose con el nombre del predicador favorito. Apolos abandonó Corinto
Nos admira la humildad de Apolo, y su deseo de no dividir.
Podría haberse aprovechado de la situación para erigirse en gran líder religioso, y rivalizar con Pablo, pero él prefirió hacerse miembro de su grupo misionero, y se fue de la ciudad cuando vio que su presencia podría provocar divisiones.
Puntos fuertes y logros:
- Un predicador dotado y persuasivo y un gran apologista en la iglesia primitiva
Dispuesto a que lo enseñen
- Uno de los posibles candidatos del escritor desconocido de Hebreos.
El carisma, dicho claramente, es la habilidad de atraer a la gente hacia sí mismo. Y como otras características del carácter, se puede desarrollar.
Para hacer de ti la clase de persona carismática que atrae a otros, necesitas:
1. Los líderes carismáticos: Aman a Dios y aman la vida.
Piensen un momento en las personas con quienes les gusta pasar tiempo. ¿Cómo las describirías? ¿Gruñones? ¿Amargados? ¿Depresivos? Por supuesto que no.
Son alegres, optimistas, no quejosos.
Son apasionados por la vida.
Así era Apolos, por eso a traía a la gente, pero Apolos quizás trataba de ser como la gente con la cual a él le gustaba estar.
El evangelista del siglo XVIII Juan Wesley lo reconoció cuando dijo, «Cuando te prendes fuego, a la gente le gusta venir y ver cómo te quemas».
2. Los líderes carismáticos: Ponen un «10» en la cabeza de cada persona.
Aquila y Priscila observaron a Apolos y se dieron cuenta que no conocía la historia completa del Evangelio.
Que su predicación se basaba solo en el Antiguo Testamento y en el mensaje de Juan el Bautista. Aquila y Priscila lo llevaron a su casa y lo pusieron al tanto de lo sucedido.
Y lo más seguro es que Apolo se sentía atraído por el carisma y las cualidades y amor hacia Jesucristo de este matrimonio.
Aquila y Priscila aprovecharon eso y lo instruyeron, pusieron un 10 en su cabeza.
Esto ayudó a Apolos en todos los aspectos, a tener más seguridad y conocimiento de lo que estaba haciendo, pero al mismo tiempo ayudo a Aquila y Priscila a desarrollarse como líderes y personas.
Una de las mejores cosas que podemos hacer por la gente que atraemos hacia nosotros es ponerles un 10 es esperar lo mejor de ellos.
Una joven que cenó con 2 dos candidatos a la presidencia de Inglaterra en el siglo XIX en dos noches una noche con uno y otra noche con el otro.
Se le preguntó su impresión de ellos, dijo: «Cuando salí del salón después de haber estado sentada cerca del señor Gladstone, creía que él era el hombre más inteligente de Inglaterra.
Pero después de haber estado sentada cerca del señor Disraeli, creía que yo era la mujer más inteligente de Inglaterra». Disraeli poseía la cualidad de atraer a la gente hacia él y hacer que quisieran seguirlo. Tenía carisma.
El mayor bien que usted como líder puede hacer por otro no es mostrarle sus riquezas sino revelarle las de él.
Si aprecias a los demás, estimúlalos y ayúdalos a alcanzar su potencial.
Te amarán por eso.
3. Los líderes carismáticos: Le dan esperanza a la gente.
Los líderes son distribuidores de esperanza. Como todos los grandes líderes él sabía que la esperanza es la mayor de todas las posesiones. Si tú puedes ser la persona que otorga esa dádiva a otros, ellos serán atraídos a ti, y estarán siempre agradecidos.
4. Los líderes carismáticos: Se dan a los demás.
Las personas aman a los líderes que comparten lo que son y que dan el tiempo que les pertenece.
Al dirigir a otros, date a ti mismo.
Comparte sabiduría, recursos, e incluso ocasiones especiales.
Los líderes que piensan en otros y en sus intereses antes de pensar en ellos mismos, muestran carisma.
Reflexionemos
¿Cómo te evaluarías en cuanto a carisma?
¿Atraes a ti naturalmente a otras personas?
¿Le caes bien a la gente?
Si no, quizás tengas alguno de estos impedimentos:
Orgullo: Nadie quiere seguir a un líder que piensa que él es mejor que todos.
Inseguridad: Si no te aceptas a ti mismo, los demás tampoco te aceptarán.
Reserva: Si la gente nunca sabe qué esperar de ti, dejará de esperar algo.
Perfeccionismo: Las personas respetan el deseo de excelencia, pero rechazan totalmente las expectativas irreales.
Cinismo: Las personas no quieren ser influidas por alguien que ve una tormenta detrás de cada nube.
Si puedes mantenerte alejado de estas características, puedes cultivar el carisma.
Para mejorar tu carisma, haz lo siguiente:
- Cambia tu enfoque.
Al hablar con otros observa cuánto de tu conversación está centrada en ti mismo.
Decide inclinar la balanza en favor de centrarte en los demás.
- La próxima vez que te encuentres con alguien haz todo lo posible por dar una buena impresión.
Apréndete su nombre.
Preocúpate de sus intereses.
Sé positivo.
Y lo que es más importante, trátalo como un «10». Si puedes hacer esto por un día, lo podrás hacer todos los días. Y esto aumentará tu carisma.
- Comparte de ti mismo.
Que el compartir tus recursos con los demás sea tu objetivo a largo plazo.
Busca la manera de añadir valor a las vidas de cinco personas lo que resta de este año.
Puede tratarse de miembros de tu familia, compañeros, empleados o amigos. Provee recursos para ayudarlos a crecer personal y profesionalmente, y comparte tu vida personal con ellos.
¿Está dispuesto o dispuesta como Apolos a aprender de Dios y permitirle que Él lo moldee conforme a su voluntad?