¿Qué es compromiso? Compromiso: (Obligación contraída)
Tres cosas que demuestran la verdadera naturaleza del compromiso.
1. El compromiso empieza en el corazón.
Algunas personas quieren que todo sea perfecto antes de comprometerse con algo. Pero el compromiso siempre precede a la acción.
Si quieres influir en la vida de otras personas como líder, mira dentro de tu corazón para ver si estás realmente comprometido.
2. El compromiso se prueba con la acción.
Una cosa es hablar de compromiso y otra muy diferente es hacer algo en cuanto a esto.
La única medida real del compromiso es la acción.
Arthur Gordon lo dijo así: «Nada es más fácil que hablar palabras. Nada es más difícil que vivirlas día tras día».
Parábola de los dos hijos.
Las meras palabras no logran satisfacer las demandas de Dios, sino el obedecer su voluntad.
El hijo que dijo primero que no y luego hizo lo que mandó su padre representa a los publicanos y prostitutas, quienes por su conducta decían que no, pero al escuchar a Juan denunciando su pecado, se arrepintieron y creyeron.
En cambio, el hijo que dijo que sí, pero no obedeció, representa a la nación judía en general y a los líderes religiosos que aparentaban la obediencia. Sin embargo, al rechazar a Juan el Bautista y a Jesús manifestaba una actitud desobediente y rebelde.
Jesús les advierte que los publicanos y prostitutas entrarán en el reino de Dios antes que ellos.
La única medida real del compromiso es la acción
3. El compromiso abre la puerta del logro
Reflexionemos
Cuando se trata de compromiso, hay realmente solo cuatro tipos de personas.
1. Los que no tienen objetivos y no se comprometen.
2. Los que no saben si pueden alcanzar sus objetivos, por lo que tienen miedo de comprometerse.
3. Los que empiezan a caminar hacia un objetivo, pero se rinden cuando la situación se pone difícil.
4. Los que fijan metas, se comprometen con ellas y pagan el precio por alcanzarlas.
¿Qué tipo de persona eres tú?
¿Has estado alcanzando tus objetivos?
¿Estás logrando todo lo que crees que puedes?
¿Cree la gente en ti y te siguen fácilmente?
Si tu respuesta a alguna de estas preguntas es no, el problema puede ser tu nivel de compromiso.
Para mejorar tu compromiso, haz lo siguiente:
• Mídelo.
A veces pensamos que estamos comprometidos con algo, pero nuestras acciones indican lo contrario.
Invierte algunas horas revisando cómo gastas tu tiempo y dónde gastas tu dinero. Mira cuánto tiempo inviertes en el trabajo, en el servicio a otros, con la familia, en actividades de salud y recreativas, y así por el estilo. Calcula cuánto dinero gastas en vivir, en pasatiempos, en desarrollo personal, y en dar.
Todas estas son una medida real de tu compromiso. Puede que te sorprendas de lo que descubras.
• Asegúrate de saber por qué es que vale la pena morir.
Una de las preguntas que cada líder tiene que hacerse es, ¿qué es por lo que estoy dispuesto a morir?
¿qué es lo que en la vida no serías capaz de dejar de hacer no importa cuáles sean las consecuencias?
Pasa algún tiempo meditando en esto.
Escribe lo que descubras. Luego ve si tus acciones están en concordancia con tus ideales.
• Usa el método Edison.
Si dar el primer paso hacia el compromiso es un problema, trata de hacer lo que hizo Thomas A. Edison.
Cuando tenía alguna idea nueva para un invento, llamaba a una conferencia de prensa y anunciaba el invento.
En seguida tenía que irse a su laboratorio a inventarlo.
Haz tus planes públicos, y estarás más comprometido a llevarlos a cabo.
¿Creen que hoy en día existen personas comprometidas con Dios que están dispuestas hacer líderes de parte de Dios en una iglesia?
¿Crees que puede ser tú uno de ello?