Desarrollar excelentes habilidades de comunicación es esencial para el liderazgo efectivo.
El líder tiene que ser capaz de compartir conocimientos e ideas para trasmitir un sentido de urgencia y entusiasmo a otros. Si no puede hacer comprender un mensaje claramente y motivar a otros a actuar, entonces no tiene sentido tener un mensaje.
Los líderes deben tener la capacidad de toman algo complicado y comunicarlo de una manera simple.
¿Por qué Jesucristo fue tan bueno comunicándose a través de las predicaciones, enseñanza y platicas personales?
Podemos aprender de Jesús las maneras que usó para comunicar su mensaje.
Jesús es la figura más influyente en la historia de la humanidad.
Una de las principales razones fue porque Él era un gran comunicador, que aun cuando no escribió ningún libro, la gente recolectó sus enseñanzas y fueron escritas en el Nuevo Testamento.
«Todo acerca de Cristo me asombra. Su espíritu me impresiona, y su voluntad me confunde. Entre Él y cualquier otra persona en el mundo, no hay un término posible de comparación».
(Napoleón Bonaparte).
Hay un Libro titulado: «Jesús, el comunicador revolucionario». Escrito por Jedd Medefind y Eric Lokkesmoe.
Tú puedes ser un comunicador efectivo si sigues cuatro verdades básicas.
1. Simplifica tu mensaje.
La comunicación no es solo lo que se dice. Es también cómo se dice.
Contrario a lo que algunos educadores enseñan, la clave para la comunicación efectiva es la simplicidad.
Olvídate de impresionar a la gente con grandes palabras u oraciones complejas.
Si quieres relacionarte con las personas sé sencillo.
Napoleón Bonaparte acostumbraba decir a sus secretarios, «sea claro, sea claro, sea claro».
2. Mira a la persona.
Los comunicadores efectivos se concentran en las personas con las que se están comunicando. Saben que es imposible comunicarse con efectividad con una audiencia sin saber algo sobre ellos.
Cuando te comuniques con las personas, ya sean individuos o grupos, hazte estas preguntas:
¿Quién es mi audiencia? ¿Cuáles son sus preguntas? ¿Cuáles son las necesidades a suplir? y, ¿Cuánto tiempo tengo?
Si quieres llegar a ser un mejor comunicador, déjate orientar por la audiencia.
La gente cree en los grandes comunicadores porque los grandes comunicadores creen en la gente.
3. Muestra la verdad
La credibilidad precede a la gran comunicación.
Hay dos formas de transmitir credibilidad a tu audiencia.
cree en lo que dices.
Personas comunes se convierten en comunicadores extraordinarios cuando son fervientes en sus convicciones.
4. Busca una respuesta
Cuando te comuniques nunca olvides que el objetivo de toda comunicación es la acción.
Si descargas un montón de información sobre las personas, no estás comunicando.
Cada vez que hables a la gente, dales algo que sentir, algo que recordar, y algo que hacer.
Si tienes éxito al hacer esto tu habilidad para guiar a otros tomará otro nivel.
Un hombre llamado Dante Márquez dijo lo siguiente sobre la habilidad de un líder para comunicarse:
«Un líder tiene que hacer que otros hagan las cosas; por lo tanto, tiene que tener la habilidad de inspirar y motivar, guiar y dirigir, y escuchar.
Es solo a través de la comunicación que el líder es capaz de provocar que otros interioricen su visión y la pongan en acción.
¿Cómo evalúas tu capacidad de comunicarte con otros?
¿Es la comunicación una prioridad para ti?
¿Puedes inspirar y motivar a otros?
¿Expresas tu visión de tal forma que la gente sea capaz de entenderla, asimilarla, e implementarla?
Cuando hablas con las personas una por una, ¿eres capaz de establecer un vínculo con ellos?, ¿y con los grupos?
Si sientes en tu corazón que tu visión es grande, y todavía la gente no la capta, tu problema puede ser una incapacidad para comunicarte efectivamente.
Para mejorar tu comunicación has lo siguiente:
• Sé claro como una campana.
Examina una carta, un memorándum u otro artículo que hayas escrito recientemente.
¿Son tus frases cortas y directas, o son vagas?
¿Serán capaces los lectores de captar las palabras que has escogido, o tendrán que leerte con un diccionario en la mano?
¿Has usado la menor cantidad de palabras posibles?
Para un comunicador, los mejores amigos son la sencillez y la claridad.
Escribe tu próximo trabajo de comunicación teniendo ambas cosas en mente.
• Reenfoca tu atención.
Durante la próxima semana, mientras comunicas, pon atención a tu enfoque.
¿Está puesto en ti, en tu material o en tu audiencia?
Si no está puesto en las personas, necesitas cambiar eso.
Piensa en sus necesidades, preguntas y deseos.
Acércate a las personas donde están, y serás un mejor comunicador.
• Vive tu mensaje.
Hay alguna discrepancia entre lo que comunicas y lo que haces?
Habla con algunas personas confiables y pregúntales si creen ellos que estás viviendo tu mensaje.
Tu esposa, un consejero, o un amigo cercano pueden ver cosas a las cuales tú eres ciego.
Recibe sus comentarios sin defensividad.
Hazte el propósito de hacer cambios en tu vida para ser más consistente.
El 7 de abril de 1865, el presidente Abraham Lincoln tomó una difícil decisión, y necesitó comunicársela a su general en el campo. En ella descansaban todas sus esperanzas y todo el peso de su liderazgo como presidente. Usando toda su habilidad como comunicador, escribió el siguiente mensaje:
General. Grant, el General Sheridan dice: «Si la cosa se pone difícil, creo que Lee se rendirá». Deje que la cosa se ponga difícil.
A. Lincoln
El presidente no permitió que la importancia de una comunicación afectara su sencillez.
Nosotros tampoco deberíamos permitirlo.