Es fácil ver héroes en la guerra, pero también la valentía está presente en cada gran líder en los negocios, el gobierno y la iglesia.
Cada vez que veas un progreso significativo en una organización, sabrás que el líder tomó decisiones valientes.
Gedeón enfrentó decisiones difíciles que lo desafiaron a tomar algunas decisiones valientes:
1. Cuando Dios llamó a Gedeón a ser un líder tuvo que luchar y vencer su batalla interior.
La valentía comienza con una batalla interior.
La batalla interior de Gedeón era que temía que sus propias limitaciones no permitirían a Dios actuar a través de él.
Cada prueba que enfrentes como líder comienza en tu interior.
La valentía no es la ausencia de temor, es hacer lo que se teme hacer.
Es tener el poder de dejar lo conocido y avanzar con firmeza hacia un nuevo territorio.
2. Valentía es hacer las cosas correctas, no simplemente dejarlas pasar.
Después de que Dios llamó a Gedeón para que fuera el libertador de Israel, inmediatamente le pidió que destruyera el altar del dios Baal, un hecho que probaría la fe de Gedeón y su compromiso.
Gedeón asumió un gran riesgo al seguir la suprema ley de Dios que específicamente prohíbe la idolatría (Éxodo 20.1–5).
Después de saber lo que Gedeón había hecho, el pueblo quiso matarlo.
Muchos de ellos eran compatriotas israelitas.
Esto muestra cuán inmoral había llegado a ser el pueblo de Dios.
Dios dijo en (Deuteronomio 13:6–11)que los idólatras debían ser apedreados hasta la muerte, pero estos israelitas querían apedrear a Gedeón por destruir un ídolo y por adorar a Dios! Cuando usted comienza a hacer algo para Dios, posiblemente sea criticado por quienes deberían apoyarlo.
Si tú no tienes la habilidad de ver en qué momento debes hacerle frente a algo y la convicción y valentía de hacerlo, nunca serás un líder efectivo.
3. La valentía en un líder inspira el compromiso de los seguidores.
Cuando un líder muestra valentía, los demás se inspiran.
Esto es lo que hace que la gente quiera seguirlos.
Cuando la gente miro la valentía de Gedeón 32,000 personas se le unieron para pelear en contra de los madianitas pero Dios redujo su número a 300.
Con un ejército tan pequeño, no podía caber alguna duda de que cualquier victoria provendría de Dios.
Los hombres no podrían llevarse la gloria.
Sólo podemos confiar en la victoria si depositamos nuestra confianza en Dios y no en nosotros mismos.
4. Tu vida se expande en proporción a tu valentía
El teólogo británico John Henry Newman dijo: «No le temas a que tu vida tenga un final, sino a que nunca tenga un principio».
La valentía no solo te da un buen comienzo, sino que también te provee un mejor futuro.
Lo que es irónico es que aquellos que no tienen la valentía de arriesgarse y los que sí la tienen, experimentan la misma cantidad de temor en la vida.
La única diferencia es que los que no se arriesgan se preocupan por cosas sin importancia.
Si de todas formas vas a tener que vencer tu miedo y dudas podrías hacer que valga la pena.
Reflexionemos
Tienes que hacer las cosas que piensas que no puedes hacer».
¿Cómo tratas de manejar el temor? ¿Lo abrazas? ¿Lo aceptas? ¿O te has retirado a tu zona de seguridad que ni siquiera siente temor? ¿Cómo tienes que cambiar para desarrollar un espíritu de valentía en tu vida?
Para mejorar tu valentía has lo siguiente:
Enfrenta el temor de evangelizar a alguien.
Enfrenta el temor de invitar personas a la iglesia cada semana.
Enfrenta el temor de participar en la iglesia.
Un predicador itinerante del siglo XIX llamado Peter Cartwright se estaba preparando para predicar un sermón cuando le dijeron que asistiría el presidente Andrew Jackson. Le pidieron que tuviera cuidado con sus comentarios. Durante el mensaje hizo la siguiente aclaración: «Me dijeron que Andrew Jackson estaría presente en este culto y me pidieron que cuidara mis comentarios. Lo que tengo que decir es que, si Andrew Jackson no se arrepiente de sus pecados, se irá al infierno».
Después del sermón, Jackson caminó hasta el predicador y le dijo: «Señor, si yo tuviera un regimiento de hombres como usted, vencería al mundo».
Al igual que Gedeón enfrentó decisiones difíciles que lo desafiaron a tomar algunas decisiones valientes.
Nosotros también tenemos que enfrentar esas decisiones que nos están desafiando, solamente de esa manera desarrollaremos la valentía y nuestro carácter se irá haciendo apto para el liderazgo.
1. Debes de luchar conforme a la voluntad de Dios y vencer tu batalla interior.
2. Debes hacer las cosas correctas, no simplemente dejarlas pasar.
3. Proponerte a ser de inspiración a través del compromiso para inspirar a tus seguidores.
4. proponerte a que tu vida de liderazgo se expande en proporción a tu valentía.