Un ejecutivo de hotel llamado Conrad Hilton dijo: El éxito parece estar relacionado con la acción. Las personas de éxito son activas. Cometen errores, pero no se rinden.
John C. Maxwell dijo: De todas las cosas a las que un líder debería tenerle miedo, la complacencia tendría que ser la primera.
JOSUÉ
• Fue ayudante y sucesor de Moisés
• Fue uno de solo dos adultos que experimentaron la esclavitud de Egipto y vivieron para entrar en la tierra prometida.
• Llevó a los israelitas a la patria que Dios les había prometido.
• Fue un estratega militar brillante.
• Fue fiel en pedir la dirección de Dios para los retos que enfrentaba.
Una de las tareas más difíciles que enfrentan los líderes es encontrar personas que sean colaboradoras en la visión que Dios les dado para llevar a cabo y luego entrenarlos para que sean buenos líderes, y también otra tarea difícil es encontrar a alguien que llene los requisitos bíblicos que lo reemplace.
Muchos grandes logros fueron iniciados por personas de gran capacidad cuya vida o carrera terminó antes de que la visión que Dios les dio para llevar a cabo se convirtiera en realidad.
La realización de aquel sueño se convierte en responsabilidad del sucesor.
La muerte es la última fecha tope de los líderes.
Una de las mejores pruebas de nuestro liderazgo es la disposición y capacidad que demostremos al entrenar a otra persona para que sea parte de la visión de Dios para la iglesia donde se congrega.
Moisés tomó una decisión excelente cuando escogió a Josué como líder y su ayudante.
Esa selección después fue confirmada por Dios mismo cuando mandó a Moisés que comisionara a Josué como su sucesor
Josué había jugado un papel clave en el éxodo de Egipto.
Como jefe del ejército de Israel, fue la única persona a la que se le permitió acompañar a Moisés parte del camino cuando este subió a la montaña para recibir la Ley.
Josué y Caleb fueron los únicos dos de los doce espías que trajeron un informe alentador al regreso de su primera visita a la tierra prometida.
El entrenamiento básico de Moisés para con Josué consistió en vivir con Moisés experimentando de primera mano lo que significaba dirigir al pueblo de Dios.
Esa fue la mejor manera de enseñarlo: ¡con el modelo de su propia vida!
Los lideres con iniciativa deben buscar siempre oportunidades y estar listos para la acción demostrando que:
1. Saben lo que quieren.
Al declararse rotundamente Josué del lado del Señor, Josué demostró su calidad de líder espiritual.
No le importó lo que otros hubieran decidido, Josué tuvo que hacer un compromiso con Dios y estaba dispuesto a dar el ejemplo de vivir de acuerdo con esa decisión.
Cuando como lideres les mostramos a los demás con hechos nuestro compromiso para servir a Dios realmente les estamos mostrando que sabemos lo que queremos.
Nadie puede ser al mismo tiempo indeciso y efectivo.
Para ser un líder efectivo tienes que saber lo que quieres.
Es la única forma de reconocer las oportunidades de parte de Dios cuando se presentan.
2. Se fuerzan a actuar.
Las personas de iniciativa no esperan que otros los motiven, su motivación está en Dios.
Ellos saben que es su responsabilidad forzarse más allá de su zona de comodidad y hacen de esto una práctica regular.
El presidente Teodoro Roosevelt, uno de los más grandes líderes iniciadores del siglo XX fue capaz de decir, «No hay nada brillante o destacado en mi historia, excepto quizás esto: Hago las cosas que creo que tienen que hacerse … y cuando me decido a hacer algo, lo hago».
3. Se arriesgan más.
Cuando los líderes saben lo que quieren y se deciden a actuar, todavía tienen un obstáculo más. Es estar dispuestos a correr riesgos.
Josué decidido tomar el riesgo de ser el sucesor de Moisés y de llevar al pueblo hebreo a la tierra prometida.
Las personas activas siempre corren riesgos. Pero una de las razones por la que a los buenos líderes les gusta correr riesgos es que reconocen que también hay un precio que pagar por no hacer nada.
El presidente John F. Kennedy afirmó, «Hay riesgos y costos para un programa de acción, pero son mucho menores que los riesgos a largo plazo y los costos de no hacer nada».
4. Son Valientes
En el sector que te ubiques como líder, te encontrarás con situaciones que requieren todo tu coraje y no siempre es fácil.
El liderazgo valiente requiere principios bíblicos fuertes y una tremenda iniciativa.
Y para ser un líder valiente y con iniciativa necesitas:
Enfrentar la realidad de frente.
Enfrenta lo que realmente está sucediendo. Busca hechos y no te bases en juicios a la hora de tomar decisiones. Solo cuando sabes la realidad de lo que sucede puedes llevar la situación a un lugar más exitoso y efectivo.
Decir lo que hay que decir.
Hay un porcentaje de líderes cristianos que tienen miedo al fracaso. Tienen miedo a desatar conflictos y confrontaciones si sacan a relucir ciertos aspectos que no están funcionando como debiera de los miembros del equipo o grupo que es líder.
Pero callarse solo mantendrá el problema y el conflicto y seguramente seguirá creciendo y cobrando mucha más fuerza destructiva.
Animar a los integrantes de tu equipo a pensar por sí mismos.
Muchos líderes tienen buenas ideas y disfrutan compartiendo su sabiduría con los demás, pero es el líder valiente quien alienta a las personas a pensar por sí mismas y escucha sus pensamientos y reflexiones.
Hacerte responsable.
Debes de acepta tus propios errores y límites.
Cuando te responsabilizas, provocas que modelen ese comportamiento a quienes te rodean y ayudas a establecer una cultura con una alta responsabilidad tanto en la iglesia como en tu familia.
Mantener el rumbo incluso cuando sea difícil.
Los líderes valientes tienen un pulso firme.
Cuando te caigas, vuelve a levantarte.
Cuando falles, vuelve a intentarlo.
La tenacidad es un gran componente de coraje.
No dejes que pequeñas desviaciones hagan cambiar tu deseo de servirle a Dios como líder.
Darle crédito a quienes lo merecen.
No tengas miedo de recompensar a aquellos colaboradores con un alto potencial. Diseña planes de desarrollo a partir de estas personas con un alto desempeño.
Si tu deseo es ser un líder que quiere colaborar con Dios siendo de bendición a tu iglesia local, con la ayuda de Dios y poniendo a Dios en primer lugar en tu escala de prioridades debes comenzar ahora a convertirte en un líder valiente.
5. Se equivocan más
La buena noticia para las personas de iniciativa es que hacen que las cosas sucedan.
La mala noticia es que cometen muchos errores. Thomas J. Watson, fundador de IBM decía que «la forma de tener éxito es doblar el porcentaje de fracaso».
Aun cuando los líderes con iniciativa se equivocan más, no dejan que esto los detenga. Mientras más grande es el potencial, más grande es la posibilidad de fracaso.
Los líderes con iniciativa siempre están abiertos a nuevas ideas audaces que no siempre tienen los resultados esperados, lo que significa que ante estas situaciones debes permitir errores.
El camino hacia el éxito casi siempre está lleno de fracasos, así que permítete fallar, y anima a tu equipo tomar iniciativa, aunque a veces no se obtenga los esperado.
Esto posibilita a ti como líder y a tu equipo aprender y crecer a partir de la experiencia.
Liderar con miedo puede tener graves consecuencias.
El senador Robert Kennedy lo resumió así: «Solo los que se atreven a fracasar en grande pueden alguna vez lograr lo grande». Si quieres lograr grandes cosas como líder, debes estar deseoso de iniciarlas y exponerte al peligro.
Para mejorar tu iniciativa has lo siguiente:
• Cambia tu actitud mental.
Si careces de iniciativa, reconoce que el problema viene de adentro, no de los demás. Determina por qué dudas en actuar. ¿Le temes a los riesgos? ¿Te desanimas por fracasos pasados? ¿No ves el potencial que las oportunidades te ofrecen? Busca la fuente de tu duda y enfréntala. No serás capaz de avanzar hacia afuera mientras no avances en tu interior.
• No esperes que las oportunidades toquen a tu puerta.
Las oportunidades no vienen a tocar a tu puerta, tú tienes que salir a buscarlas.
Echa mano de tus talentos, recursos y logros.
Hacer esto te dará una idea de tu potencial.
Dedica un día de cada semana a buscar oportunidades.
¿Dónde ves necesidades?
¿Quién necesita la ayuda de tu experiencia?
¿Qué grupo no alcanzado de personas está prácticamente muriéndose por tener lo que tú tienes para ofrecer?
Las oportunidades están en todas partes.
• Da el próximo paso.
Una cosa es ver la oportunidad y otra es hacer algo.
Como alguien ha dicho, todo el mundo tiene grandes ideas en la ducha, pero pocos salen, se secan y hacen algo al respecto. Escoge la mejor oportunidad que veas y llévala tan lejos como puedas.
No te detengas sino hasta que hayas hecho todo lo que pudiste para realizarla.
¿Eres una persona de iniciativa?
¿Estás constantemente en la búsqueda de oportunidades?
¿O esperas que estas vengan a ti?
¿Deseas dar pasos basados en tus mejores instintos, o lo analizas todo hasta el cansancio?
El antiguo presidente de la Chrysler, Lee Iacocca dijo, «Incluso la decisión correcta es equivocada si se hace demasiado tarde»
¿Cuándo fue la última vez que iniciaste algo importante en tu vida?
Si no te has forzado últimamente y salido de tu zona de comodidad quizás necesites dar un empujón a tu iniciativa.
Usted es parte del engranaje de la obra continua de Dios en esta iglesia.
Usted sigue el modelo de algunos, y otros siguen su modelo.
¿Qué tan importante es Dios para las personas a quienes usted desea imitar?
Las personas que escogemos como modelos tendrán un impacto definitivo en nuestras vidas.
Y los que lo observan a usted, ¿ven reflejado a Dios en todas las áreas de su vida?
El liderazgo con una Iniciativa eficaz es el producto de mucha preparación, pero principalmente de mucha búsqueda de Dios.
Una persona entregada a Dios será el mejor modelo para nosotros.
Pídale a Dios que lo guíe a un Moisés que sea digno de confianza, pero también pídale que haga de usted un buen Josué.
¡¡¡Tenga iniciativa!!!